LAS PALABRAS DE TZIMISCE A SUS
CHIQUILLOS EN EL LIBRO DE NOD:
Monstruosidad,
Para siempre estamos Condenados,
Condenados por Caín, Condenados por el Topoderoso,
No importa lo que hagamos,
No importa lo que digamos,
Porque para siempre estaremos Condenados.
Monstruosidad,
Para siempre estáis Condenados,
Condenados por Caín, Condenados por el Topoderoso,
Y Condenados por mí,
Para siempre seáis Condenados.
Monstruosidad,
Condenados estamos para la eternidad,
No desperdiciéis aquí vuestro ti
empo con el arrepentimiento.
Somos monstruos y siempre seremos monstruos.
¡Monstruosidad!
¡No os avergoncéis de vuestra Monstruosidad!
¡Disfrutad de vuestra esencia maldita!
Pero os advierto, no cometáis mi mismo error.
A su debido momento, yo caeré, y uno de vosotros
Me reemplazará.
Sed Condenados. No permitáis que vuestra esencia condenada
Os controle.
EL MÁS VIEJO
Como todos los clanes, los Tzimisce
remontan sus orígenes a Enoch, la
ciudad que Caín, el Primer Vampiro, construyó. Para aliviar su soledad Abrazó a
tres chiquillos, que a su vez se convirtier
on en los progenitores de la Tercera
Generación de los Vástagos, mejor
conocida como los Antediluvianos.